Ciudad de Mérida

La Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Mérida, fundada el 6 de enero de 1542 y con 462 años de tradición, se resumen en una capital que tiene, como pocas, el privilegio de combinar a un mismo paso la marcha vertiginosa de la modernidad con el andar sereno de un rico pasado cultural e histórico. Así es como la ciudad de Mérida, capital del Estado mexicano de Yucatán, es la Primera Capital Americana de la Cultura: Mérida se descubre indígena y se reconoce europea, se sabe mestiza y se enorgullece de su naturaleza esencialmente americana. Su principal riqueza, indudablemente, está en la solera de su historia, en su personalidad sobria y señera y sus expectativas por un futuro próspero y prometedor.

Caminar tranquilamente una fresca noche primaveral por las calles céntricas de nuestra ciudad es una experiencia extraordinaria que bien vale la pena comentar. Sobre la calle 60, del centro hacia el Norte, los restaurantes de la zona ponen mesas en medio de la calle y en lugares estratégicos hay conjuntos musicales. Por ejemplo, en el parque Hidalgo se puede bailar al son de una buena orquesta o un conjunto vocal. Un poco más hacia el Norte, frente a la iglesia del Jesús, también hay música viva. Cientos de parejas, turistas y personas de edad, bailan alegres y , sobre todo, se divierten sanamente.



Playas

La península de Yucatán es una excelente opción para disfrutar de sus cálidas y limpias playas. El contacto con la naturaleza, la brisa marina y el sol son los elementos que harán de su visita a Mérida y Yucatán, un paseo inolvidable.

Yucatán posee 360 kilómetros de costa. El Puerto de Progreso, localizado al norte de Mérida, se encuentra a sólo 20 minutos en autopista. Este hermoso Puerto, con actividad pesquera y aduanal permanente, recibe a partir de noviembre de 2001, barcos trasatlánticos. El malecón invita a la relajación total y al esparcimiento en sus restaurantes y bares.



Cenotes

La vida en Mérida y Yucatán no sería la misma sin los cenotes, esos milenarios ríos subterráneos de aguas claras que incitan a la aventura y que confortan el cuerpo al sumergirnos en ellos. No todos son cristalinos y propicios para un chapuzón, hay algunos que la misma naturaleza ha reservado para la fauna, especialmente murciélagos, éstos generalmente son de difícil acceso y peligrosos.



Haciendas

En el entorno campestre de la ciudad de Mérida, y particularmente en lo que fueran las haciendas henequeneras, convertidas hoy en hoteles de lujo, la vida fluye en la escala de la máxima relajación. Las haciendas remozadas son, en conjunto, un paraíso íntimo admirable y se localizan a pocos minutos de la capital yucateca. La ceiba, el flamboyán, la lluvia de oro, la buganvilla, la palma real, el ave de paraíso y la jacaranda, son algunos de los árboles, plantas y flores, que privilegian la belleza de su paisaje y atraen toda clase de aves multicolores. Gracias a los hoteles - hacienda, Yucatán se ha ido ganando la fama de ser un edén de envidiable riqueza.


Fuente: Jorge Lavalle Ortega
H. Ayuntamiento de Mérida